Creemos que el Espíritu Santo es una persona y que, como Dios, posee todos los atributos divinos. Creemos que el Espíritu Santo mora en todos los creyentes en Jesucristo, sellándolos y bautizándolos inmediatamente en el momento mismo de la conversión. (Efesios 1:13-14; Efesios 4:30; 1 Corintios 6:19)
Creemos que la llenura del Espíritu Santo significa ser controlados por Él para poder vivir cada día en la obediencia a la voluntad de Dios, revelada en su Palabra. Ésto, no como una manifestación emocional a través de los sentidos, ni la manifestación de señales prodigiosas. (Efesios 4:25-32)